BIOKRAFT: Guía práctica para saber si un producto es biodegradable
Importancia de un consumo responsable
En nuestro día a día, utilizamos una enorme cantidad de productos que generan basura: alimentos enlatados, refrescos, botanas, pan de caja, chicles, jabones, pasta dental, entre muchos otros que pueden contaminar el medio ambiente.
Las diferentes industrias han tomado cartas en el asunto, fabricando productos respetuosos con el medio ambiente para atenuar en lo posible el daño que han provocado a lo largo de los años.
Los consumidores han cambiado sus hábitos y su consciencia con respecto al medio ambiente ha incrementado. Por ello, cada vez buscan productos ecológicos, biodegradables y que tengan procesos respetuosos con el medio ambiente.
Si tú eres uno de estos consumidores, te recomendamos fijarte en los siguientes aspectos:
Etiquetado del producto
Como consumidores, es importante conocer las materias primas que componen los productos que se adquieren, especialmente si se están buscando opciones biodegradables y compostables. Además, es necesario conocer su composición para saber cómo gestionar los residuos antes de que lleguen a los vertederos.
El etiquetado de los productos permite conocer los materiales que los componen. Si un producto que compramos, o su envase, es biodegradable, encontraremos la etiqueta de “Producto 100% biodegradable” acompañado de tres flechas que forman un triángulo que significa reducir, reutilizar y reciclar.
Algunos residuos pueden ser compostables, es decir, pueden ser degradados por la acción de los organismos produciendo dióxido de carbono, agua, biomasa y compuestos inorgánicos en un periodo de alrededor de 6 meses. Esta transformación da lugar al humus, un tipo de tierra oscura que aporta nutrientes a las plantas.
Los productos compostables vienen etiquetados con la leyenda “100% compostable y biodegradable” acompañado por un símbolo de tres hojas. Esto significa que al menos un 90% de su masa total se degradará en un periodo máximo de 6 meses y que no contiene metales pesados.
Materiales de fabricación
Es muy importante poner atención en este punto, ya que puede ser un poco confuso si eres nuevo en el tema del reciclaje. Muchas veces escuchamos que los productos orgánicos son mejores que los sintéticos, y si bien es una afirmación correcta, puede ser incompleta. El plástico tradicional se produce a partir de petróleo y combustibles fósiles, es decir, es un material de origen orgánico y puede tardar varias decenas de años en biodegradarse. Además, al estar tanto tiempo sin descomponerse, estos plásticos obstruyen alcantarillas, contaminan el aire con emisiones de CO2 y si llegan a ser incinerados, la combustión de plástico produce gases muy dañinos para el medio ambiente y los seres vivos.
Por su parte, los bioplásticos se han convertido en el reemplazo del plástico común. Estos productos se fabrican con polímeros de origen natural y que se degradan en poco tiempo con la ayuda de microorganismos, bacterias, hongos, el aire y el sol.
Estos bioplásticos se elaboran con productos orgánicos como almidón de centeno, de papa, fécula de maíz, semillas de aguacate, entre otros materiales que se descomponen en menos de 6 meses, por lo que su eliminación no provoca problemas para el medio ambiente, seres vivos y la vida natural.
Procesos de fabricación
No basta con que un producto esté fabricado con materias primas orgánicas como celulosa, almidones o restos de frutas. El proceso de fabricación también es importante si lo que buscas es adquirir productos ecológicos y que no contaminen el medio ambiente. En general, los procesos artesanales se recomiendan para reducir las emisiones contaminantes.
Una forma de asegurarte de que los procesos de fabricación sean amigables con el medio ambiente es revisar la página web y redes sociales de la empresa fabricante para conocer sus valores, certificaciones y reconocimientos ganados.