Estadios vacíos: Como la falta de público ha afectado al deporte

Hola estimados lectores, soy Salvador Briseño, fan de los deportes y apasionado de la historia. Estos dos intereses se cruzan para dar contexto a los eventos deportivos del presente y dar la importancia que se merece a las hazañas deportivas del pasado, hoy y siempre

11 de marzo de 2020, Parque de los Príncipes en París. En este estadio se disputó un partido de vuelta de octavos de final de una de las competencias de futbol más importantes del mundo, la UEFA Champions League. Algunos de los jugadores más famosos del mundo, como Neymar Jr. y Kylian Mbappé estaban en el terreno de juego. Sin embargo, algo insólito ocurría en las tribunas. El estadio estaba vacío, no había fans que estuvieran apoyando a su equipo en este decisivo partido. La razón: La policía de París decidió prohibir la entrada de aficionados debido a la crisis sanitaria por el COVID-19.

Más temprano ese día, la OMS declaró el esparcimiento de la enfermedad por COVID-19 como una pandemia, por lo que medidas parecidas se tomaron en el resto del mundo. En Estados Unidos, la Asociación Nacional de Basquetbol (NBA) canceló su torneo debido a que Rudy Gobert de Utah Jazz dio positivo a la portación del virus. En los días subsecuentes los eventos deportivos se fueron cancelando. En México la liga MX de futbol canceló su temporada, siendo el último partido el anticipado clásico joven entre Cruz Azul y América, que se disputó en un estadio azteca vacío.

Al paso de los meses, se reanudaron los eventos deportivos poco a poco, aunque sin audiencia. Deportes como el futbol y el futbol americano se jugaron en su mayoría en estadios sin público, con las distintas ligas capoteando como pudieron diversos brotes de la enfermedad. Otras como la NBA tomaron la decisión de aislarse en un espacio seguro y terminar su temporada en dicha “burbuja. Las ligas mayores de béisbol (MLB) tomaron un modelo híbrido, en el que la temporada regular se acortó, los viajes se redujeron al mínimo y la postemporada se jugó bajo un aislamiento siguiendo el modelo de la NBA.  

Después de meses sin eventos deportivos, los fans agradecieron el regreso gradual de las diferentes ligas de todo el mundo, aunque es claro que la falta de fans le quita mucha de la emoción al espectáculo que los atletas nos brindan. El periodista Matthew Futterman escribió sobre su experiencia como asistente en el abierto de tenis de Australia, dónde se permitió el acceso al público en general al cincuenta por ciento de capacidad en el recinto. En su ensayo titulado “Trust Me, Sports without fans are no sports” (Créeme, los deportes sin fans no son deportes), Futterman explica:

  • Los gritos de los fans son tan importantes como las pelotas o las redes. Esta muestra de pasión impulsa a los deportistas, los inspira y en muchos casos es el motor de varias de las grandes hazañas que se han dado en el mundo deportivo. Incluso en los deportistas más experimentados, la diferencia entre los ruidos de una multitud grande y pequeña puede causar una desconcentración importante que puede afectar drásticamente su juego. Unos pocos gritos hacen que los jugadores se distraigan más fácilmente que el murmullo de una gran multitud.

Para lidiar con esta situación, muchos estadios se han valido de efectos sonoros que simulan el ruido de la afición para tratar de dar un sentido de normalidad. Sin embargo, es todo menos natural. En muchos estadios se pusieron imágenes o fotos de aficionados para darle una mejor vista a los recintos deportivos en vez de los asientos vacíos. El encanto se perdió al poco tiempo. La empresa de lucha libre americana World Wrestling Entertainment (WWE) adoptó un concepto que ellos definieron como “Thunderdome”., en el que el espectáculo en vivo tiene una audiencia virtual compuesto por personas que a través de una conexión a internet recrean al público en la arena, reaccionando a la acción en el cuadrilátero en tiempo real.

La falta de fans también se ha traducido en fuertes pérdidas económicas para las ligas y los equipos alrededor del mundo. Según estimaciones de la revista “Forbes”, la pandemia ha costado a las 4 grandes ligas americanas (NBA + MLB + NFL + NHL) más de 14.1 MMDD. Por lo que se ha tratado de agilizar el regreso a los fans a los estadios, aún si las condiciones de salubridad no son las más seguras. Grandes eventos deportivos, principalmente en Estados Unidos han permitido el regreso paulatino de aficionados a los estadios, aunque sea con una capacidad menor a la que se permite normalmente en los recintos. Esto ha servido como paliativo a las pérdidas económicas, aunque el daño ya está hecho en las finanzas de estos organismos.

Poco a poco, el mundo se va acercando a la reapertura y la normalidad. Los países desarrollados son los que llevan ventaja en la vacunación, por lo que se espera que a la segunda mitad de 2021, muchos de los estadios y arenas deportivas estén en plena capacidad para ese entonces. Sin embargo está el preocupante caso de los Juegos Olímpicos de Tokio. Originalmente planeados para agosto de 2020, han sido postergados para el verano de este año. A unos pocos meses de que inicie el certamen queda la duda de como serán los controles sanitarios para atletas y público en general, sobre todo ahora que se ha decretado alerta por un rebrote de COVID-19 en el área de Tokio. Si este tema no se resuelve pronto, esta edición de los Juegos Olímpicos (de llevarse a cabo) continuará la racha de fracasos económicos de sus predecesores, pero ese es tema para otra ocasión.

About Author /

1 Comment

  • Fortunato Medina
    4 años ago

    Me da gusto que tengas esta actividad, lo haces bien. Felicitaciones.

Leave a Comment

Start typing and press Enter to search