El difícil arte de pedir ayuda

El mundo se mueve con base en acciones de gente, en apoyo de otra gente. En ocasiones, hay un intercambio económico. En muchas otras, no lo hay. Solo el deseo de alguien de responder a una necesidad. Sin embargo, pedir ayuda, nunca es fácil.

Las redes nos empujan a proyectar una falsa imagen de éxito y felicidad, que no siempre es fácil de sostener. Detrás de muchos rostros sonrientes y aparente éxito, lujuria, bonanza y felicidad, hay verdaderas tragedias ocultas.

Y la tragedia se acentúa, cuando el involucrado – que muy bien podrías ser tu, que estas leyendo – ha llegado al límite y no sabe qué hacer.

Necesito ayuda

Quisiera conocer a alguien que nunca haya necesitado del apoyo de otra persona.

Por más que pienso, no puedo encontrar un ejemplo. Todos, en algún momento, necesitamos ayuda, ya sea económica, estratégica, en especie, en la forma de un consejo valioso.

No se si a todos les pasa, pero “pedir ayuda” es una de las cosas más difíciles de hacer. He conocido a personas que pasan largas etapas de su vida sufriendo, simplemente porque no se atrevieron a levantar la mano, a expresar su necesidad, ante alguien que pudiese ayudarles.

¿Qué van a pensar de mi?

Estamos viviendo una época extrañamente loca y diferente, en la que todos podemos exhibirnos públicamente, sin recato, por diversos medios. Subimos fotos e historias de vida en “el feis”, mandamos mensajes, propuestas, fotos por “whats”, presumimos nuestras credenciales en LinkedIn y publicamos nuestras mejores fotos en Instagram.

¿Leíste bien? Nuestras mejores fotos.

Todos nos preocupamos por publicar la mejor foto, porque… ¿qué van a pensar de mi?

Ese pensamiento, parece dominar las redes y en muchas ocasiones, las vidas. Muchos publican no por una satisfacción personal. Lo hacen para satisfacer a los demás.

Todos queremos que los demás nos piensen exitosas, progresando, bellas, atractivos o guapos, con recursos suficientes para estar en los mejores lugares (aunque en realidad solo hayamos pasado enfrente y nos tomamos la foto “casual”).

Y esto, nos limita. Principalmente, cuando llega el momento en que necesitamos pedir ayuda.

¿A quien le puedo confiar mi necesidad?

La gran mayoría, tenemos cerca alguien a quien podríamos confiarle nuestros mas negros secretos. Muchas veces, aunque esté ahí, no sabemos quien es.

Tu, ¿lo tienes? ¿Quién es? ¿Hace cuánto que le conoces? ¿Te ha confiado algo esta persona? ¿Le confiarías tus secretos?

Estas preguntas, que podrían parecer meramente de curiosidad y sin un propósito, son más importantes de lo que te imaginas.

Si no pudiste responder de inmediato y sin pensarlo a todas ellas, quizá es momento de comenzar a revisar tu lista de conocidos y descubrir quien es esa o esas personas en quienes puedes confiar.

Estoy seguro de que ya lo has necesitado, y si no, pronto los podrías necesitar.

Las emergencias no avisan

Y te digo que pronto la podrías necesitar, porque si hay algo seguro, es que las emergencias no avisan. No las puedes planear. No puedes anotar en tu calendario: hoy, de 3 a 7, va a ocurrir una emergencia.

No te avisan. Las emergencias, llegan, te atacan, te pueden destrozar y, después de hacerlo, se retiran elegantemente, de la misma forma que llegaron. Y tu te quedas ahí, tirado, destrozado, habiendo perdido mucho, simplemente porque no estabas preparada y porque no supiste a quien acudir, en el momento correcto, para pedir ayuda.

Conoce a tu tribu

Si has vivido, pero vivido en realidad, sabrás que vivimos en tribus, urbanas, pero tribus finalmente. Grupos de personas con las que convivimos y con las que poco a poco vamos formando una comunidad. Y en esta tribu, es muy común que surjan, sin pensarlo, reglas, costumbres, lenguaje, que solo son comunes a quienes la integran.

Y creemos conocerlos a todos. Deberíamos conocerlos a todos y con facilidad determinar quien es nuestro confidente. No siempre estará junto a ti. En ocasiones, se encuentra fuera de tu círculo cotidiano. Pero, sin importar donde esté, debes saber quien es. Así de sencillo. Es, digámoslo así, tu paracaídas en la vida. Si no lo tienes, es muy probable que la siguiente vez que caigas (y todos caemos) el golpe sea durísimo y la recuperación aún peor.

Así que conoce a tu tribu, mas allá de las fotos increíbles en internet, de las historias llenas de glamour y cosas bellas. Conoce lo que hay abajo del oropel y, lo que es más importante, permite que otros te conozcan por debajo del oropel. Nunca te vas a arrepentir de ello.

¿Sabes expresar tus preocupaciones?

Algo común, es que alguien pida ayuda, y quiere esa ayuda ¡Ya! hoy, porque llegó el día y hoy tengo que hacer algo. O necesito hablar con alguien hoy, porque no puedo más con esto que traigo en la cabeza. Y, si no hablo con alguien y hago algo al respecto, no sé lo que pueda pasar.

En ocasiones, es tal la presión, que expresamos lo que debe ser una petición de ayuda, de auxilio, como una demanda, y entonces todo se viene abajo.

Es muy importante saber expresar tus preocupaciones. Mas adelante te doy algunos consejos que pueden serte útiles.

Es muy fácil expresar la felicidad. Se nota. La gente te pregunta y no tienes ningún problema en contarles cual es el motivo de que te veas tan feliz.

La tristeza y la preocupación, también es muy fácil de detectar para algunas personas. La gran diferencia es que, quien está preocupado, jura que es más importante que los demás piensen que todo está bien, en vez de dar indicios para que alguna persona realmente interesada en el o ella, pueda “escarbar” y ayudarle a llegar al centro de su problema. Quiere que le pregunten más, pero es más importante mantener la imagen de éxito, de paz, de tranquilidad. Mantener la imagen que proyecta en las redes sociales, se vuelve más importante que expresar su realidad.

Prueba un día. Cualquier día en que te esté “llevando el chamuco” por alguna situación, si alguien te pregunta, dile: ¿en verdad quieres saber? Porque quiero y necesito hablarlo con alguien. Y ve que sucede. Tu mundo va a cambiar.

Pedir, sin esperar

Hoy, no tenemos la capacidad de meternos en la mente de otros. Y aún siendo personas muy cercanas, su mundo y el nuestro pueden estar muy alejados, al punto de que si pudiésemos explorarlos, encontraríamos que las coincidencias son mínimas. El dicho de “cada cabeza es un mundo”, es muy real.

Por esto, al no tener la capacidad de saber lo que la persona a quien voy a pedir un favor – sea tu esposa, alguno de tus padres, hermanos, amigos cercanos – tiene en mente, o los problemas que engfrenta en este momento, no podemos emocionarnos con la idea de que va a resolver nuestra situación si la conoce, pero tenemos que intentarlo.

Yo siempre sugiero que nunca esperes ni pongas tu fe, en que una persona va a solucionar tu vida. Quien la puede solucionar, eres tu. Las personas que te quieren, pueden apoyarte momentáneamente y solo en la medida de sus posibilidades. No más.

Pero te prometo que te vas a sorprender cuando veas los resultados. Habrá personas que pueden dejar de lado sus propios problemas, solo por ayudarte.

Muchas veces, un consejo es mejor que $

Y no siempre tenemos que pedir ni apoyo económico, ni ayuda física. He encontrado que en muchas ocasiones, la mejor ayuda que alguien me puede dar, es un buen consejo.

Un buen consejo, puede abrirte la mente y ayudarte a salir de cualquier situación, cuando te lo brinda alguien que tiene la experiencia, la capacidad de comunicarse y el interés por apoyarte. Alguien que con seguridad ha tenido esa misma situación, o una muy parecida, en su pasado y que además te conoce y te quiere.

Pero, un consejo, requiere de tiempo para implementarlo. Y cuando pedimos ayuda, como mencioné, generalmente es porque estamos al borde del precipicio.

Prevé lo que viene en tu vida, en tu agenda. ¿Percibes algún posible problema en el futuro? ¿Piensas que quizá se saldrá de tus manos por algún motivo?

Ese es el momento perfecto para que te acerques a alguien y solicites un consejo. O dos, o tres.

Si alguien que te aprecia, sabe que te has esforzado, que haz hecho TODO lo necesario y lo posible para evitar ese gran problema, y esta persona tiene posibilidades de apoyarte de otra forma, seguramente saldrá de ella el hacerlo, sin que lo pidas. En otras ocasiones, te brindará valiosos consejos para que salgas del problema.

No te quedes en escuchar el consejo. Pregunta: y ¿tú qué harías para comenzar? ¿Qué me sugieres que haga como primer paso? ¿Conoces a alguien que me puede apoyar en este tema que no conozco?

Explora. El mundo está lleno de gente increíble.

Hazlo, nada malo va a suceder

Se realista. En esta época que estamos viviendo, no solo en México sino en cualquier parte del mundo, las necesidades se están multiplicando. La gente ha perdido trabajo, hay enfermos en la familia que requieren atención y medicamentos. En muchos casos las familias han tenido que apoyar a otros miembros incluso recibiéndolos en la misma casa y parecería que la gran mayoría tiene necesidad de “algo”.

Se consciente de que no eres el único que necesita ayuda. Eres uno de muchos que probablemente se están acercando a las mismas personas.

Pero…¡hazlo! acércate a quien crees que te puede apoyar, pues hacerlo es mucho mejor que tronarte los dedos durante semanas o meses, sin encontrar una solución.

Lo más que te pueden decir es “no puedo”, o “no quiero” o “no tengo”.

Se consciente de ello. No puedes esperar que la gente te va a solucionar tu problema. No puedes juzgar a toda la humanidad, solo porque una persona te dijo que no. Somos aproximadamente 8,000 millones de personas. Mira esto https://www.worldometers.info/es/ Alguno te va a ayudar.

Y ten en cuenta lo que comenté antes: Muchas veces un consejo, es mas valioso que un apoyo económico, pero el consejo requiere tiempo y mucho esfuerzo para realizarlo.

Actúa, ¡pero ya!

  • Haz todo lo que esté en tus manos para no tener que pedir ayuda. Todo.
  • Antes de hablar, escríbelo con detalle. ¿Cual es el problema? ¿Cómo inició? ¿Que has hecho hasta hoy? ¿Que ha funcionado y que no?
  • No te detengas. ¿Tienes un problema? Háblalo ya con alguien.
  • No te dejes influenciar por esas falsas imágenes que todos proyectamos en las redes sociales. Las redes son un show. Cada quien tiene un personaje diferente al que está detrás del celular.
  • Pero si haz llegado al límite, no te detengas y acércate a alguien para descargar tu mente y explorar soluciones, de la mano de alguien más que quizá no está tan agobiado como tu y podrá ver tu situación con otros ojos.
  • Ve a pedir ayuda, sin llevar una canasta para recoger los resultados, sino con las manos vacías, y sabiendo que, lo más probable, es que saldrás de ese momento, con las manos igual de vacías.
  • Si alguien te ofrece un consejo, no solo digas “gracias”. Pregúntale qué es lo que haría para comenzar, para seguir, para salir. Dos mentes piensan mas y muchas veces mejor, que una.
  • Nunca pierdas la esperanza. Recuerda que somos mas de ocho mil millones de seres humanos. Encuentra a uno. Es todo lo que necesitas. Pero si encuentras diez, es mejor. 😉

Éxito en la solución de cualquier situación difícil que puedas estar pasando. No se vale caerse. Agradeceré tus comentarios y, si te parece, compartir esta columna.

Soy alguien enfocado en el crecimiento de las personas, desde mis inicios en la Organización Up with People/ Viva la Gente, hasta mi paso por empresas como General Motors de México y Novartis Farmacéutica y la fundación de mi empresa Human Links-Enlaces Humanos. Impacto en quienes me solicitan apoyo, a través de la asesoría o “coaching”, el entrenamiento vivencial, la capacitación y las conferencias. Escribo en algunas revistas y soy también Asesor Inmobiliario Certificado y cocinero aficionado.

12 Comments

  • Kuate
    3 años ago

    Help I need somebody help – john lennon

  • Elizabeth
    3 años ago

    Me encanta como escribes, todo lo que plasmas. GRACIAS

    • José-Luis González S.
      3 años ago

      Muchas gracias Elizabeth. Que bueno que te guste y tenga algún sentido para ti.. Agradezco me leas.1

  • Lorena Castañon
    3 años ago

    Jose Luis, es tan cierto lo que escribes. Todos exibimos nuestras mejores fotografías,los platillos y lugares que pareciera que vivimos una vida maravillosa.
    Es tan cierto lo que escribes, todos necesitamos que alguien nos escuche, que podamos contar con alguien cuando estemos que nos lleva el chanuco…. pero hay veces que preferimos quedarnos con el dolor y seguir sonriendo antes que demostrar que solos humanos y que sufrimos o tenemos situaciones que no nos dejan dormir..
    Gracias por la reflexión, un fuerte abrazo y se que cuento contigo para platicar.

    • Lorena Castañon
      3 años ago

      *exhibimos

    • José-Luis González S.
      3 años ago

      Muchas gracias Lorena.. Que gusto que encuentres valor en mis pensamientos que reflejo en estas columnas. Saludos y claro que cuentas conmigo!

  • Rocío Franco
    3 años ago

    Muy cierto JL, hay un refrán que dice «dime de que presumes y te diré de que careces» Las redes sociales nos permiten hacer un análisis perfecto de que busca una persona con lo que publica, y creo que es la forma de pedir ayuda, de hecho hay memes en relación a esto,. Pedir ayuda económica o psicología o simplemente un consejo, no es fácil, más si no tenemos a quien pedirla, sin embargo siempre habrá alguien en quien confiar.

  • Erick Dork
    3 años ago

    Interesan y muy reflexivo, como siempre.

    P. D. ¡Gracias por toda tu ayuda, José Luis!

    • José-Luis González S.
      3 años ago

      Gracias a ti por leerme y me da mucho gusto que te sirva de algo lo que escribo. Saludos!

      • Laura
        3 años ago

        Sabes que me encanta todo lo que escribes, no tiene desperdicio alguno… Y con una sola persona a la que hagas reflexionar o reaccionar y le cambie el momento, habrás cumplido tu objetivo: Ayudar…!

  • José-Luis González S.
    3 años ago

    Tienes razón, algunas personas exhiben en redes sus carencias. Sin embargo, hay muchas otras que, aún sin carencias materiales, requieren ayuda de otro tipo y no saben cómo manejarlo. Saludos y gracias por leerme

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