ALEX ZANARDI

El nombre de Alex Zanardi es sin duda sinónimo de resiliencia, es como si la mítica Ave Fénix se hubiera encarnado en un humano.

Alessandro Zanardi nació el 23 de octubre de 1966 en Bolonia, Italia. Era un talentoso piloto de automovilismo especializado en monoplazas, en 1991 debutó en la máxima categoría, la fórmula 1.

En el 96 Alex incursionó en la serie Champ Car proclamándose bicampeón en 1998. Estos éxitos le valieron su regreso a la fórmula 1 para la temporada 99, sin embargo, una serie de problemas con su equipo y su motor, le impidieron sumar algún punto ese año; volviendo en 2001 a la categoría donde ya era una leyenda, la Champ Car.

El 15 de septiembre de 2001 en durante la carrera denominada «The American Memorial» en el EuroSpeedway Lausitz, Alemania; Alex tuvo un gravísimo accidente que casi le arranca la vida. Zanardi lideraba la carrera, pero a falta de 13 vueltas para el final, después de una parada tardía en los pits, Alex salía de nuevo a la pista cuando intempestivamente perdió el control de su auto, dando varios giros en el centro de la pista; para Alex Tagliani fue imposible esquivar el monoplaza de Zanardi e impactó de lleno el costado delantero del automóvil que estaba en ese momento sin contro alguno, partiendo de manera dramática por la mitad la carrocería del monoplaza de Alessandro, después de minutos que se hicieron eternos, todos en el circuito y por televisión esperaban lo peor.

La colisión provocó la amputación de sus dos extremidades inferiores por encima de la rodilla,​ Alex perdió ese día casi el 75% de su sangre y después de 7 paros cardiacos y gracias a la oportuna atención recibida por parte del equipo médico, logró sobrevivir. Alex perdió ambas piernas y estuvo a punto de perder su vida.

No recordaba nada del accidente. Sólo cuando regresé allí (en 2003) es cuando las cosas volvieron a la mente. Quizás es bueno que fuera así. Mi /corazón se paró siete veces aquel día. Había perdido 75% de la sangre. Me quedaba menos de un litro en mi cuerpo. Lo único que el corazón bombeaba era plasma y aire fresco”-, -Alex Zanardi-

A pesar de todo lo vivido no se alejó de las carreras, tampoco perdió su habilidad con el volante y su coraje. En 2003 después de un período de rehabilitación, diseñó sus propias prótesis de titanio para que con estas pudiera seguir conduciendo autos de carreras. Manejó un BMW adaptado a su nueva condición en el campeonato mundial de turismos. Ese mismo año batió un récord, en el mismo circuito donde tuvo el accidente.

En 2005 su vida daría un giro inesperado, principalmente motivado por ese coraje y esas ganas de trascender, comenzó a practicar el ciclismo de mano. Pero fue en el 2007 cuando se enfocó de lleno a practicar este deporte y dos años después se trazó una meta: llegar a competir en los juegos olímpicos de Londres 2012.

En 2009 obtuvo el 4to lugar en el maratón de New York con tan solo cuatro semanas de entrenamiento, Ganó el de Venecia en 2009 y el de Roma en 2010 con un tiempo de 1 hora, 15 minutos. En 2011 alcanzó el subcampeonato mundial de la categoría y ganó el gran maratón de New York. Todos estos logros fueron suficientes para lograr su objetivo, conseguir una plaza para los Juegos Paralímpicos de Londres 2012.

Ya en la mayor justa deportiva del mundo, Alex se cubrió de oro y gloria consiguiendo sus primeras dos preseas áureas, la primera en la prueba contrarreloj y unos días más tarde, la segunda en la prueba de ruta.

El italiano compitió en el Campeonato Mundial de Ironman 2014, completando los 226 km de recorrido en 9 horas 47 minutos 14 segundos, ubicándose 272° absoluto y 19º de 247 en la clase de 45-49 años. Para esta proeza utilizó una bicicleta de mano en la sección de ciclismo y una silla de ruedas olímpica en la sección de maratón.

En los Juegos Paralímpicos de Río 2016, Zanardi consiguió su 3ra medalla de oro en la prueba contrarreloj de ciclismo de mano y la medalla de plata en la carrera de pelotón. La segunda de ellas la obtuvo el 15 de septiembre, exactamente 15 años después de su choque en Lausitzring

Alex Zanardi es sin duda un ejemplo de actitud positiva, tuvo una fuerza interna increíble, coraje y las ganas de seguir adelante, por eso lo comparamos con el Ave Fénix.

Y dejamos una frase icónica de esta entrañable figura:

“CAER ES PERMITIDO, LEVANTARSE ES OBLIGATORIO”